miércoles, 26 de septiembre de 2007

Nass al Ghiwan*, algo más que la música del Trance



Nass al Ghiwan, la música del trance
. Así tituló Juan Goytisolo el episodio que dedicó al grupo marroquí dentro de la serie Alquibla. Al título no le falta razón, y todo el desarrollo del guión justificaba la idea inicial que se contiene en el título: Nass al Ghiwan provocan con su música el trance en su público, porque su música se fundamenta en la de los Gnawa, la orden sufí formada por descendientes de esclavos negros en el sur de Marruecos, y que representa un sincretismo entre las formas árabes, beréberes y subsaharianas tanto en la música como en los ritos y creencias. Los Gnawa son conocidos en todo Marruecos por sus rituales curativos, en los que induciendo el trance místico a través de la música, consiguen que el paciente libere las tensiones de la vida cotidiana. Estos principios musicales y religiosos influyeron claramente en Nass al Ghiwan, por lo que fueron el primer grupo de algo que, desde nuestros esquemas europeos, podríamos denominar Folk marroquí. Un grupo que tocaba instrumentos tradicionales como el bendir, el tam tam y el gimbri, además del banjo modificado de Allal Yaala, y que irrumpió con un discurso musical propiamente marroquí, bereber y africano, en una escena musical dominada por el pop egipcio y libanés. Y al mismo tiempo, esa raíz negra hacía entroncar su música con la de los negros de América, que es la que da origen a toda la cultura musical contemporánea. Sin esperárselo Nass al Ghiwan estaban en la vanguardia musical mundial.

Tal era el análisis de Goytisolo del éxito y la permanencia de Nass al Ghiwan, y tuve este análisis como válido hasta que descubrí hace poco el documental Transes, que veremos a continuación. Aunque ya había cosas que no me cuadraban. El análisis de Goytisolo es acertado, pero sólo en lo que se refiere a los aspectos musical, nacional y religioso del fenómeno Nass al Ghiwan. Pero Marruecos es una sociedad de clases producto de un proceso colonial y postcolonial que produjo un desarrollo gravemente desequilibrado entre algunos polos industriales como Casablanca (de donde provienen Nass al Ghiwan) y un interior rural muy subdesarrollado, así como la región del Rif. Nass al Ghiwan aparecen a principios de los 70, en el apogeo de un amplio movimiento reivindicativo obrero y estudiantil salvajemente reprimido por el régimen de Hassan II, que como vía de escape lanzó la invasión del Sáhara Occidental frente al moribundo franquismo. ¿Acaso el impacto inicial de Nass al Ghiwan no tenía nada que ver con ese contexto? La respuesta me la dio el documental Transes. La lucha de clases está en las letras de Nass al Ghiwan. Como dice Tayeb Sadikki, director de teatro alrededor del cual se formó el grupo: “Nass al Ghiwan recogen la tradición de los trovadores que recorrían el Atlas de pueblo en pueblo cantando las historias de la gente, tocando todos los temas políticos, económicos… Ese es el secreto del éxito de Nass al Ghiwan, la gente ve en sus letras el reflejo de su realidad cotidiana”.
La pregunta es, ¿por qué Goytisolo omitió este aspecto en su guión? No pueden ser prejuicios hacia la sociedad marroquí, él vive en Marrakech y creo que sabe como está el paño, además él habla árabe, siendo el único escritor español desde Ramon Llull y el Arcipreste de Hita que conoce el idioma, por lo que entiende perfectamente las letras de Nass al Ghiwan. ¿Le parecería secundario el aspecto social y político? Tal vez, en su esfuerzo por apartarse de la visión eurocéntrica, rechazó el análisis marxista, pero hete aquí que la mayor parte de estas sociedades, por supuesto la marroquí, fueron colonizadas y les fue introducido el capitalismo, generando todos los desequilibrios que lleva consigo la división internacional del trabajo. Nass al Ghiwan son producto de su época histórica, y parte de su grandeza es haberla reflejado de forma brillante en sus letras, letras de vanguardia bajo formas tradicionales. La combinación de sus letras líricas y combativas y su música hipnótica coloca a Nass al Ghiwan en el olimpo de los grandes cantores populares, de las Grandes Cigarras, de todos los tiempos.

*Nass al Ghiwan es la transcripción más cercana a la ortografía castellana del nombre árabe ناس الغيوان . En internet es más habitual encontrarlo transcrito como Nass el Ghiwane, acorde con la ortografía francesa, e incluso como Nass el Riwane.

Fotos:
1 La primera formación de Nass al Ghiwan: de izquierda a derecha: Allal Yaala, Omar Sayed, Larbi Batma, Muley Abdelaziz Tahiri y Boujemaa Hgour.
2 Juan Goytisolo
3 La segunda y más duradera formación de Nass al Ghiwan, con Abderrahman Paco, maestro Gnawa de Eshavira, a la izquierda, al gimbri. Boujemaa Hgour murió en 1974 y nadie ocupó su lugar hasta la muerte de Batma en 1999.

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Gracias a You Tube encontré el elemento que me faltaba para apreciar en toda su dimensión a Nass al Ghiwan. En sus imágenes podemos ver cómo inducen el trance en su público de un modo imposible de ver en ningún concierto de música occidental (tal vez los que más se acerquen sean Akron/Family), y como sus letras llaman a la lucha y la rebelión.



















lunes, 24 de septiembre de 2007

viernes, 21 de septiembre de 2007

Acerca de la Orden

Hoy queda inaugurado el Agora de las Cigarras Productoras. Somos una Orden que permanece en secreto, no por su propia voluntad, sino por la oscuridad de los tiempos que nos toca vivir, plagados de mediocridad y desencanto en las mentes de los hombres mientras ahí fuera el mundo cambia y estalla, retándonos a ponernos al paso de los acontecimientos. Las cigarras no sólo sabemos cantar, sino que también podemos trabajar, no sólo cantamos soliloquios sobre nuestras penas, sino que nuestro canto puede también ser comunal y sobre nuestras aspiraciones. Las grandes Cigarras de otros tiempos que unieron los tres grandes ejes (tradición, vanguardia y compromiso), son las que iluminan el camino de esta Orden: Violeta Parra, Mikel Laboa, Nass al Ghiwan, Fela Anikulapo Kuti…

La Secreta Orden de las Cigarras Productoras está abierta, pasad y fortalecedla, porque nuestro canto formará parte de las batallas del futuro.